Me pregunto por qué te recuerdo? Si quiero olvidarte. Por qué te lo dí todo y tu dejaste de amarme. A veces sigo preguntandole a mi subconciente, porque en el fondo sé que hay una parte de mí que me entiende. Recuerdo aquel quizá, aquel último adiós, quiero borrar de mi mente lo que este cuerpo sufrió. La ignorancia hace la felicidad, dicen los sabios, quiero recordar tus labios y olvidar aquel adiós, aunque el olvido sea una trampa para engañarse a sí mismo. Recuerdo cada noche el día en que me dejaste marchar.
Pero tú me separaste de tus brazos, y ahora sientes la tristeza
como yo sentí tu rechazo. Era como un niño pequeño,
recuerdo tu dulce aroma, sufrió mi corazón
y por tu culpa ahora está en coma.
Olvidar es engañarse, el corazón ya no lo noto.-
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